1 millón de veces felices como Casandra
Vida, renovación, transmisión, diversidad y legado. Cinco palabras que resumen el concepto de AMIA, a 120 años de su fundación. Chicos, jóvenes y adultos se relacionan desde momentos, necesidades e inquietudes diversas. Y cada uno deja su marca, así como también AMIA lo hace en ellos.
Cada historia personal que elegimos compartir tiene un valor inmenso en sí mismo; una vivencia única e irrepetible, que además se multiplica al representar a tantas otras que conforman el millón de veces AMIA. 1 millón de experiencias que atraviesan a la institución: personas, proyectos y desafíos con los que AMIA se involucra diariamente.
Como Casandra, quien se acercó al circuito cultural Studio Shenkin, desarrollado desde el Departamento de Juventud de AMIA para que los jóvenes puedan nutriste de experiencias, expandir sus conocimientos y desarrollar su creatividad. A través de actividades artísticas, culturales y reflexivas el proyecto crece y se consolida en las diferentes instituciones que prestan sus instalaciones.
Allí Casandra eligió hacer Comedia Musical, quizás como una manera de recordar las clases de teatro en la escuela que tenía su papá, quizás porque un poco de esa nena que jugaba a ser actriz nunca se perdió. Aunque hoy su profesión pasa por otro lado, aún sueña con hacer teatro para chicos. Mientras tanto, algo de ese sueño se está cumpliendo al ensayar una obra de Hugo Midón para la muestra de fin de año.
Gracias a Casandra por contarnos su historia, al Departamento de Juventud por acercárnosla, al profesor Amilcar Majlin por dejarnos entrar en su clase, a Fundación Judaica por abrirnos las puertas de la institución para grabar y a El Perro en la Luna por los hermosos retratos, que iremos compartiendo.
Te invitamos a conocer a Casandra, que tiene 29 años, hace comedia musical y es feliz.