El perro que salvó vidas en AMIA

Lupo fue el primer perro de rescate que tuvo el país

Lupo fue el primer perro de rescate que tuvo el país

En el país existen diversas entidades que se dedican al entrenamiento de perros para realizar tareas de búsqueda y localización de víctimas en situaciones de emergencia, como la Asociación Civil Escuela Canina de Catástrofe (ACECC).

Se trata del grupo argentino que intervino en el atentado a la AMIA, junto a Lupo, el primer perro de rescate que tuvo el país. Este ovejero alemán, nacido en Italia, había participado en varias búsquedas de personas, como seguir el rastro de un turista desaparecido en los Alpes italianos. Sin embargo, fue su destacada actuación en el derrumbe de la mutual el que le dio mayor repercusión.

“El 18 de julio de 1994 me sacude un llamado de un vecino, explicándome lo que había pasado en la AMIA. Cuando llegué vi un caos impresionante”, recuerda Juan Carlos Lombardi, el dueño de Lupo, que durante las primeras horas rescató a tres personas con vida. Luego colaboró señalando donde se ubicaban los fallecidos. Estuvo 48 horas arriba de los escombros.

Lupo falleció tres años después y fue homenajeado con el logo de la Asociación, que se formó en 1995 y lleva su imagen en el escudo. “Siempre digo a la gente -subraya su guía- que no miren el lado de la bandera, el lado religioso. Nosotros estamos para salvar vidas”. 20 años pasaron ya desde el atentado, y Lombardi siente el mismo cariño y orgullo que el primer día.

Trabajando junto con los rescatistas, que viajaron especialmente desde Israel, esta dupla supo honrar su trabajo. Ellos son la contracara de esas largas jornadas que inundaron de terror, muerte y dolor el país entero. Los héroes anónimos, que no buscan aplausos, sino la satisfacción de la labor cumplida.

Mirá el video donde se relata su historia: