Concierto por la memoria, a 20 años del atentado a la AMIA

Concierto "85 gotas"

Invitación al concierto para 85 gotas

A pocos días de cumplirse 20 años del atentado, frente al dolor y la impunidad, respondemos honrando a las víctimas y a los sobrevivientes a través de diferentes acciones que proponen detener el trabajo cotidiano y corrosivo del olvido.

En ese contexto, desde el Espacio de Arte AMIA, se ofrece el “Concierto para ochenta y cinco gotas, un reclamo y una eterna memoria, del compositor Roberto Kuczer, quien desarrolla el concepto de paisaje sonoro a partir del entrecruzamiento de polifonías multiculturales. Cuenta además con la dirección musical de Marcelo Birman, la orquestación y coordinación de Mariano Kosiner Blanco y un ensamble de 12 músicos.

Las funciones, con entrada libre y gratuita, los jueves 3 y 10 de julio a las 20 hs., son en la Usina del Arte (Agustín Caffarena 1, La Boca, CABA), y se componen de tres movimientos:

Primer Movimiento: 85 gotas precipitándose sobre un recipiente de cristal colmado de agua. En el mismo se invoca un homenaje directo a las 85 víctimas de la tragedia. Sus vidas se igualan en una gota que cae en forma regular, apelando a una eternidad que las espera y las contiene en la purificación del agua. En la memoria colectiva se amplificará su sonido hasta generar una plegaria universal, que como un coral abstracto, invadirá el recinto. Finalmente solo lágrimas en una cadencia eterna, sólo lágrimas que no se resignan a que el tiempo las seque. Como en un ritual ancestral, que genera un eco conmovedor.

Segundo Movimiento: Un reclamo. Las gotas vuelven a tomar identidad. Se ejecutan 85 melodías, una por cada víctima del atentado. Cada composición reflexiona sobre cada una de ellas y su duración responde a la misma cantidad de pulsaciones musicales que la edad en que les fue arrebatada su vida. Valses, tangos, klezmer, música antigua, cumbias, blues, danzas, pop, jazz, zambas y otros géneros se interrumpirán inesperadamente ya que son sólo pulsaciones musicales que reeditan y rememoran una injusta finitud. Estas melodías vibrarán sobre un entretejido que le dará continuidad a las gotas en su infinito devenir.

Tercer Movimiento: Una eterna memoria. Las gotas vuelven a encontrar su materialidad original, la pureza que a todo da vida, aquella que ninguna violencia perversa puede arrebatar. Una luz puntual realza este momento de total integración. El sonido propio de las gotas se transforma en un imperceptible pero inclaudicable pedido de justicia.

La diversidad de melodías nos habla de la particularidad de cada una de las personas que murieron el 18 de julio de 1994, y su duración es proporcional a la edad de cada uno. Esta operación conceptual nos muestra, con un dramatismo preciso el asesinato en términos de la interrupción drástica de vida, pero también del quiebre que significa la negación de justicia.

¿Qué te parece esta propuesta artística por la memoria? ¿Vos cómo recordás y honrás a las víctimas del atentado?