Inmigrantes judíos en Villa Lynch
En las primeras décadas del siglo XX, ante el incremento del antisemitismo en Polonia, los judíos que habían desarrollado la industria textil en las ciudades de Bialystok y de Lodsz-Belchatow comenzaron a emigrar hacia Argentina y se radicaron en Villa Lynch, partido de San Martín. Al limitar con la Capital facilitaba la llegada de productos a los centros de comercialización.
En 1940 se fundó la Sociedad de Socorros Mutuos de Belchatow. Ésta ayudaba a los recién llegados, dándoles un lugar para dormir y los medios elementales de subsistencia. Inmediatamente después se dispersaban por las fábricas textiles de Buenos Aires, que estaban mayormente instaladas en Villa Lynch, que llegó a ostentar el nombre de “la Manchester argentina”.
El lugar, de casas bajas y molinos de viento, se fue transformando en una villa industrial, donde se podía oír el sonido de los telares. Desde 1921, cuando empezó a funcionar la primera fábrica, se instalaron centenas de talleres, así como tintorerías, que, a su vez, dieron trabajo a miles de operarios. Los inmigrantes provenientes de Polonia, en su mayoría expertos tejedores, encontraron allí su primer empleo, mezclándose con jóvenes llegados del norte del país. Las fábricas eran como escuelas técnicas, donde el dueño trabajaba y enseñaba.
A partir de los años treinta las pequeñas fábricas familiares se transformaron en medianas empresas textiles. Se fueron incorporando hijos y sobrinos con ideas nuevas, renovados conocimientos y deseos de expandir las actividades iniciadas por sus padres. Villa Lynch era la representación de las Pymes y de la inmigración. Pocos intentaron dar el salto para la gran empresa.
La trama de relaciones trascendió las cuestiones de negocios y se plasmaron en la creación de instituciones que se convirtieron en emblemas barriales.En 1940 se creó el Centro Cultural y Deportivo IL Peretz con el objetivo de conservar y educar a los hijos dentro de las tradiciones judías. Tenía jardín de infantes, colegio primario y secundario, biblioteca en idish y español, teatro y deportes. Allí también funcionó creó la Cooperativa Superación de crédito, provisión y vivienda, que otorgaba créditos, proveía de materias primas y celebraba acuerdos comerciales.
Con una mirada distinta sobre temas medulares del judaísmo, un grupo de vecinos fundó, en 1947, la Comunidad Tel Aviv de Villa Lynch y cinco años más tarde la escuela Tel Aviv Nº5. Desde allí la Cooperativa Cuenca se creó para respaldar las actividades institucionales pero también tuvo un rol fundamental como herramienta financiera de pequeños y medianos empresarios de la zona.
Inmigración, familia, industria y comunidad constituyenla historia de un barrio,que recogió ideologías e historias comunes, marcadas por horror indescriptible, y que tuvo especial trascendencia en la identidad industrial del país.
Fuentes:
“Los judíos textiles de Villa Lynch y el I. L. Peretz”, Nerina Visacovsky
“Villa Lynch era una fiesta”, Roberto Pinkus
“Villa Lynch en silencio”, Fiszel Trybiarz
Inmigrantes judíos en Villa Lynch | El orgullo de ser parte , es interesante, desde que os recibo no puedo parar de mirar todas vuestras sugerencias y me alegra cuando recibo uno más, sois lo mejor en español, me encata vuestra presentación y el curre que hay detrás. Un beso y un abrazo, nos alegrais la vida.