Rock hecho en Argentina
Existen distintos estilos musicales que definen a la cultura argentina. Sus expresiones incluyen desde el folklore y el tango hasta la cumbia. Sin embargo, el Rock Nacional logró consagrarse para definir a generaciones enteras que llevan consigo la marca argentina a donde sea que vayan.
Hoy, les acercamos unas breves biografías sobre tres rockeros judíos que, desde distintas perspectivas y tiempos, nos han honrado con su música.
Eduardo “Skay” Beilinson
Guitarrista y compositor argentino, considerado un gran exponente del rock. El nombre artístico «Skay» le fue dado por la artista plástica argentina Marta Minujín en uno de sus «happenings«, debido al color azul de sus ojos.
A los doce años comenzó a estudiar guitarra con el maestro Leopoldo Ezcurra. Tras cuatro años de estudio, conformó una banda con varios amigos llamada «Taxi Rural», como parodia al empleo de uno de ellos como peón de taxi, para financiar sus instrumentos y el recorrido de la banda.
Skay fue reconocido como un importante e influyente artista del rock, estando al mando de la emblemática banda «Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota», liderazgo que compartió con Carlos «El Indio» Solari.
Tras la separación de «Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota», comenzó su carrera como solista en 2002, al editar el disco titulado «A través del Mar de los Sargazos», acompañado por Daniel Colombres en batería y Claudio Quartero en bajo, con producción de Carmen «la Negra Poly» Castro. Este disco está compuesto por canciones que surgieron de las tantas composiciones hechas durante su etapa anterior. En 2004 llevó su obra a un segundo disco solista que tituló «Talismán».
En 2007 lanzó su tercer disco, rebautizando la banda como «Skay y los Seguidores de la Diosa Kali».Ese disco, llamado «La Marca de Caín»con modificaciones en el grupo original, pone más acento en las guitarras.
Skay nació en la ciudad de La Plata en enero de 1952.
Alejandro Lerner
Nacido en Buenos Aires en junio de 1957, Lerner es un cantante, compositor y músico argentino descubierto por Raúl Porchetto. En 1974 se incorporó como segundo pianista a «La Banda de los Caballos Cansados» de León Gieco. Su carrera empezó desde muy joven, ya que tras haber integrado bandas de rock, en 1979 se hizo conocer como solista en el país.
En la década del ’80 cobró prestigio internacional con canciones como «Todo a pulmón» y «No hace falta que lo digas». En 1987 graba «Algo que decir», primer disco que edita como sello independiente. En los 90, arrasó con otras canciones, como «Secretos».
En 1996 produjo un megaconcierto «Tengo un sueño», para difundir y apoyar los derechos de los niños en ocasión de la Cumbre de los Presidentes de Hispanoamérica, que tuvo lugar en Panamá del cual participaron artistas como Mercedes Sosa, Rubén Blades, Armando Manzanero, León Gieco, Victor Heredia y demás figuras de América.
En 2006 grabó «Canciones para gente niña»,que reúne temas para chicos y jóvenes, el cual editó de forma independiente, donando su recaudación al Garrahan.
Alejandro vive, desde hace ocho años, más tiempo en Los Ángeles que en Buenos Aires y ya se lo conoce, no sólo como cantante, sino también como productor y como integrante de la Academia de Grabación, encargada de entregar los premios Grammy.
Claudio Gabis
Claudio Gabis nació en Buenos Aires en marzo de 1949. A los dieciséis años Gabis compró su primera guitarra eléctrica y aprendió a tocarla de forma autodidacta, interesado sobre todo en la música afroamericana. En 1968 participó del primer simple de «Los Abuelos de la Nada» e integró el trío «Manal», reconocido por haber sido pionero del blues cantado en castellano. Pero la propuesta de Manal era rara para esa época y sólo alcanzó popularidad en 1970 entre el público rockero y también entre los amantes del jazz, quienes apreciaban las improvisaciones del trío y la sonoridad bluesy de la guitarra de Gabis.
En 1971 Gabis se incorporó a «La Pesada del Rock and Roll», banda con la que grabó sus dos primeros trabajos como solista y otros discos como «Vida», el primero de «Sui Generis». En 1976, interesado en ampliar sus conocimientos, se trasladó a Boston, para estudiar en el Berklee College of Music. En 1984 volvió a la Argentina, donde impartió seminarios para diversas instituciones educativas, colaboró en programas de radio y compuso bandas sonoras de cine, teatro y danza.
Desde el comienzo de su carrera, Gabis se interesó por la docencia. Ya en tiempos de Manal, su disposición a enseñar indujo a muchos jóvenes músicos a tomar clases con él. Desde entonces, desarrolló una permanente actividad en el campo educativo. En 1989, ya radicado en Madrid, se volcó más aún a esta actividad, hecho que se plasmó en los trece años que estuvo al frente de la Escuela de Música Creativa de Madrid.
Fuente: “Vida judía en Argentina: aportes para el Bicentenario” coordinado por Magdalena Faillence. Proyecto curatorial, contenidos y producción: Elio Kapszuk – Ana E. Wainstein