Vida en el campo
A principios del siglo pasado, en el interior de nuestro país surgieron distintas colonias judías como consecuencia de las diferentes olas migratorias que provenían de Europa. Llenos de incertidumbres y carentes de experiencia, los inmigrantes se asentaban en diversas localidades con esperanzas de progreso.
Aprender un idioma completamente nuevo fue su primer desafío. Sin embargo, muchos de ellos debieron también incorporar conocimientos sobre el campo y adaptar sus costumbres europeas a sus nuevos estilo de vida. Tal es el caso del padre de Noaj Moisés Banchik, quien proveniente de una yeshivá de Rumania en el año 1900, tuvo que instruirse por sus propios medios en el ámbito agrario. La Jewish Colonization Association, que lo había traído de Europa para convertirlo en colono agricultor de las pampas argentinas, le había facilitado ciertas herramientas y una casa compartida con otra familia. Sin embargo, dicha organización, no proporcionó instructor alguno.
Moisés nació en agosto de 1901 en Villa Domínguez, destino elegido por sus padres debido al conocimiento de ciertas personas que allí vivían. Pese a ello, dado que no tenían forma de conseguir alimentos, siendo que a su vez no podían sembrar, decidieron mudarse a Villa Mantero, donde pudieron armar una humilde quinta.
A los 7 años, Banchik ya trabajaba porque no contaban con la ayuda de peones y los ingresos les alcanzaban apenas para comer. Su tarea se abocó principalmente a cuidar las vacas, los pollitos y los terneros. En 1914, seis años más tarde, por fin tuvieron una buena cosecha de maíz, pero debido a las circunstancias de la guerra, no tenían a quién venderle su producción.
Por aquél entonces, la “Jewish” fundó una escuela en cada colonia. A las mismas asistían no sólo los hijos de los inmigrantes judíos, sino que también lo hacían los hijos de criollos, italianos y franceses que nunca habían tenido la posibilidad de concurrir a una. Es por esto que no se usaba kipá, y a pesar de que no había familias religiosas, se mantenía la tradición: no se trabajaba durante las festividades judías ni en shabat, se ayunaba en Iom Kipur y se asistía los viernes al templo.
En el ámbito escolar, los alumnos hablaban en castellano, a pesar de que entre los judíos los hacían en idish. Gracias a esto, el dominio del idioma era fluido, lo que les permitió a muchos ir a estudiar el nivel secundario a Concepción del Uruguay, dado que los padres no querían que sus hijos se queden en el campo, y en cambio preferían que aprendan alguna profesión. Sin embargo, no todos podían hacerlo. En el caso de una familia de ocho hermanos, por ejemplo, sólo dos se iban a estudiar, mientras que el resto continuaba ayudando en labores agrarias.
La familia Banchik, como muchas otras, llevaba una vida muy sacrificada. Trabajaban la jornada completa y las ganancias que obtenían debían reinvertirlas en el campo. A partir de 1910 pudieron contratar peones temporarios provenientes de Corrientes, Bolivia y Paraguay, los cuales los ayudaban con las tareas diarias. También les daban trabajo a otros judíos que necesitaban el dinero y tenían conocimientos relacionados al agro.
Más adelante, las cosas cambiarían con la llegada a la presidencia de Juan Domingo Perón, quien al otorgarles derechos y facultades a los trabajadores, creó grandes cambios tanto en las grandes ciudades como en las colonias remotas de la Argentina.
¿Tenés familiares que hayan vivido en alguna colonia del interior del país? ¿Sabés quiénes fueron los primeros en alcanzar los estudios secundarios? ¿Visitaste alguna de las colonias judías a donde llegaban los inmigrantes?
Este artículo se escribió en base a la entrevista provista por el propio Noaj Moisés Banchik al Centro Marc Turkow (El Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino “Marc Turkow” de AMIA, creado en 1983, se ocupa de buscar, reunir, clasificar, organizar, investigar, difundir y exponer aquellos elementos que permitan conocer y dar testimonio de la historia y presencia de los judíos en la Argentina.)
Mis abuelos,Elias Fueguel,Feigue Oclander de Fueguel y Seidel Moscovich,Leique Oclander de Moscovich llegaron en el anio 1901,Elias Fueguel se establecio en la colonia Jurado que estaba entre Dominguez y Las Moscas,El otro abuelo de parte de mama, Seidel Moscovich y se establecio en la colonia Lopez cerca de San Salvador,practicamente me crie entre ellos en el campo.vivi anios de sequia feroz y otros de lluvia exagerada o en mal momento que arruinaba las cocechas y luego se pasaba el anio sufriendo la falta,Mi tio Jose Fueguel,fue jefe de estacion del ferrocarril Urquiza creo que en Basavilbaso.Otro tio Isidro Fueguel fue el primer telegrafista de codigo Morce en el pais.Tengo anecdotas y recuerdos de aquellos tiempos yo naci en el anio 1940.Seria lindo contar,pero antes saber si les interesa,los saludo con respeto Fernando Fueguel
Hola Fernando! Muchas gracias por compartir tu historia con nosotros! Claro que todo lo que tengas para compartir nos interesa, y mucho! Podés hacerlo por este medio o bien contactándote con el Centro Marc Turkow, el Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino (centro@amia.org.ar). Y por supuesto, te esperamos en el próximo post!
Mi abuelo Gutt llego a la Argentina a principios de siglo XX procedente de Zhythomir, Guershon Gubernie y recalo en Rivera. No esta muy claro si a traves de la Jewish o porque alli tenia primos. Descendientes de esos primos viven hoy en Rivera y Bahia Blanca. Aun no he tenido la fortuna de conocerlos pero soy optimista que un dia sera.
De la linea materna los abuelos llegaron a Buenos Aires en 1923 desde Uman y tras pocos dias en Buenos Aires partieron hacia Estacion America, Pcia de Buenos Aires donde tenian un tio a quien graciosamente la familia llamaba Tio Feter.
Saludos
Salito Gutt
Muchas gracias por compartir tu historia con nosotros! Esperamos que sigas en contacto a lo largo de los próximos post de «El orgullo de ser parte». Saludos!
Mi abuelo paterno llegó al pais en los primeros años del siglo XX proveniente de Belaia( Ucrania ) y se instaló en Carlos Casares. Mi padre, Bernardo Jaitt, trabajó de pequeño en el campo como boyero,y luego se instaló en Parera, La Pampa donde tuvo un negocio de ramos generales y una chacra con producción agrícologanadera .Allí nací yo en 1936. Dos de sus hermanos tambien se instalaron en La Pampa en Realicó y Alta Italia. Mis abuelos maternos llegaron al Pais en los años 20 desde Bucarest y se instalaron en San Juan. Mi madre Adela Vaisgurt vino de adolescente, y siempre recordaba su experiencia en 1927 cuando ejerció el voto femenino establecido por Cantoni. La mayoría de sus descendientes pudimos acceder a la educación secundaria y universitaria. Muchas gracias por permitirme éste recuerdo.
Gracias a vos, Juan Carlos, por compartirlo con nosotros! Te esperamos en los próximos post. Saludos!